MARTES 19 DE ABRIL - CUARTA SEMANA DE PASCUA
EVANGELIO
El Padre y yo somos uno.
Del Evangelio según san Juan 10, 22-30
Por aquellos días, se celebraba en Jerusalén la fiesta de la dedicación del templo. Era invierno. Jesús se paseaba por el templo, bajo el pórtico de Salomón. Entonces lo rodearon los judíos y le
preguntaron: "¿Hasta cuándo nos vas a tener en suspenso? Si tú eres el Mesías, dínoslo claramente”.
Jesús les respondió: "Ya se lo he dicho y no me creen. Las obras que hago en nombre de mi Padre dan testimonio de mí, pero ustedes no creen, porque no son de mis ovejas. Mis ovejas escuchan mi voz; yo las conozco y ellas me siguen. Yo les doy la vida eterna y no perecerán jamás; nadie las arrebatará de mi mano. Me las ha dado mi Padre, y Él es superior a todos, y nadie puede arrebatarlas de la mano del Padre. El Padre y yo somos uno”
Palabra del Señor.El Padre y yo somos uno.
Del Evangelio según san Juan 10, 22-30
Por aquellos días, se celebraba en Jerusalén la fiesta de la dedicación del templo. Era invierno. Jesús se paseaba por el templo, bajo el pórtico de Salomón. Entonces lo rodearon los judíos y le
preguntaron: "¿Hasta cuándo nos vas a tener en suspenso? Si tú eres el Mesías, dínoslo claramente”.
Jesús les respondió: "Ya se lo he dicho y no me creen. Las obras que hago en nombre de mi Padre dan testimonio de mí, pero ustedes no creen, porque no son de mis ovejas. Mis ovejas escuchan mi voz; yo las conozco y ellas me siguen. Yo les doy la vida eterna y no perecerán jamás; nadie las arrebatará de mi mano. Me las ha dado mi Padre, y Él es superior a todos, y nadie puede arrebatarlas de la mano del Padre. El Padre y yo somos uno”
NADIE NOS ARREBATARÁ DE LAS MANOS DEL BUEN PASTOR
Verdad: Tímidamente, pero con el impulso del Espíritu Santo, algunos de los predicadores de la Iglesia primitiva empiezan a anunciar el Evangelio cristiano entre los pueblos paganos, representados aquí en Antioquía de Siria. Y se va formando una floreciente comunidad cristiana en aquella ciudad extranjera, en cuyo seno se formarán apóstoles como Pablo y Bernabé, que luego serán protagonistas de la difusión universal del cristianismo entre las naciones no judías. No por casualidad fue primero allí donde los discípulos fueron llamados cristianos.
Todavía en el contexto del discurso del buen Pastor, Jesús responde a quienes desean saber si realmente Él es el Mesías o no. Echa en cara su dureza de corazón para creer, por el testimonio de sus obras, que efectivamente es el Mesías anunciado. Quienes creen y lo aceptan, son las ovejas de su redil; aquellas que distinguen y siguen su voz para encontrar la fuente de la vida verdadera y eterna. Si nosotros, en el bautismo, nos hemos declarado parte del redil de Cristo, buen Pastor, no debería existir nada ni nadie que nos arrebate de sus manos.
Camino: ¿Con mis actitudes y obras doy prueba de estar configurado con Cristo y ser llamado "cristiano”? ¿Me considero parte del redil de Cristo?
Vida: Señor Jesús: que eres realmente el Mesías anunciado, danos la gracia de seguir siempre tu voz, para que nada ni nadie nos arrebate de tus manos.Amén.
Verdad: Tímidamente, pero con el impulso del Espíritu Santo, algunos de los predicadores de la Iglesia primitiva empiezan a anunciar el Evangelio cristiano entre los pueblos paganos, representados aquí en Antioquía de Siria. Y se va formando una floreciente comunidad cristiana en aquella ciudad extranjera, en cuyo seno se formarán apóstoles como Pablo y Bernabé, que luego serán protagonistas de la difusión universal del cristianismo entre las naciones no judías. No por casualidad fue primero allí donde los discípulos fueron llamados cristianos.
Todavía en el contexto del discurso del buen Pastor, Jesús responde a quienes desean saber si realmente Él es el Mesías o no. Echa en cara su dureza de corazón para creer, por el testimonio de sus obras, que efectivamente es el Mesías anunciado. Quienes creen y lo aceptan, son las ovejas de su redil; aquellas que distinguen y siguen su voz para encontrar la fuente de la vida verdadera y eterna. Si nosotros, en el bautismo, nos hemos declarado parte del redil de Cristo, buen Pastor, no debería existir nada ni nadie que nos arrebate de sus manos.
Camino: ¿Con mis actitudes y obras doy prueba de estar configurado con Cristo y ser llamado "cristiano”? ¿Me considero parte del redil de Cristo?
Vida: Señor Jesús: que eres realmente el Mesías anunciado, danos la gracia de seguir siempre tu voz, para que nada ni nadie nos arrebate de tus manos.Amén.
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