Translate

Emisora Vida Nueva

Si no desea escuchar la Emisora En vivo (On-Line) pulse el botón de pausa

Vida Nueva Cali - Reproductor

sábado, 14 de mayo de 2016



DOMINGO DE PENTECOSTÉS
El Espíritu, Señor y dador de Vida
Hechos 2,1-11: “…y todos quedaron llenos del Espíritu Santo”
1Corintios 12, 3b-7.12-13 : ”En la Iglesia hay diversidad de dones pero un solo Espíritu”,
San Juan 20,19-23: “Reciban el Espíritu Santo”.
Hoy celebramos el misterio del Espíritu Santo presente en la Iglesia y en nosotros. En primer lugar leemos, en los Hechos de los Apóstoles, el relato bíblico de la venida del Espíritu, después de la Ascensión del Señor al cielo.
María y los Apóstoles, que se habían reunido, son llenos del Espíritu Santo, y a través de ellos toda la Iglesia. El relato usa también símbolos. El Espíritu viene corno fuego, significando que él quiere purificar y transformar en amor los corazones de los discípulos de Cristo.
El mensaje de San Pablo explica algunos de los efectos del Espíritu Santo en la Iglesia: Primero, el Espíritu es lazo de unidad: somos un cuerpo en Cristo, aunque somos diferentes y tenemos funciones diferentes en este Cuerpo, que es la Iglesia. Segundo, el Espíritu concede a cada miembro de la Iglesia un don o cualidad particular para el servicio del resto y para el bien común.
El Evangelio nos refiere al Espíritu Santo ofrecido por Jesús a los Apóstoles, como prenda del acontecimiento de Pentecostés. ¿Cómo podríamos entender mejor al Espíritu Santo y su papel? El Espíritu Santo, por supuesto, es Dios, la tercera persona de la Trinidad, enviado al mundo por el Padre y el Hijo.
Desde nuestro punto de vista, iluminados por la enseñanza de Jesús, percibimos al Espíritu Santo como Amor: el lazo de amor en la Trinidad (la Trinidad es puro amor), y el amor de Dios actuando en la humanidad. El Espíritu Santo es el Amor hecho Persona, algo muy difícil de entender para nosotros. Por este hecho, la tercera persona divina, el Espíritu, es fuente de amor en la creación. Todo amor viene de Dios; todo amor es generado por el.  El Espíritu es enviado al mundo para que el amor sea factible. Si el Espíritu se retirara del mundo, el amor desaparecería. Si podemos amar con todas las formas de amor -es porque el Espíritu está con nosotros-. El Espíritu fue enviado «por etapas» a través de la historia, alcanzando su plenitud en Pentecostés. Y aunque el Espíritu habita y actúa en cada ser humano, en todas las sociedades, culturas y religiones, después de Pentecostés tiene una presencia más especial y santificante en la Iglesia y sus miembros. Y aunque todo el mundo está bajo la gracia del Espíritu, no todo el mundo la recibe en la misma medida, y no todo el mundo es igualmente fiel al Espíritu de amor.
Algunas preguntas para pensar durante la semana:
1. Identifica en tu sociedad, tu familia y amistades, la obra del Espíritu Santo.

2. La Biblia afirma que el mundo es una mezcla de la obra del Espíritu y del pecado. Piensa en algunos ejemplos.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Vida Nueva - Radio